Frente a una máquina de deseos Josh pide el suyo: ser grande, como los adultos. Al día siguiente despierta y descubre que mide 1.80. Por fuera es todo lo grande que él quiere, pero por dentro sigue siendo el mismo chico de 12 años.
Frente a una máquina de deseos Josh pide el suyo: ser grande, como los adultos. Al día siguiente despierta y descubre que mide 1.80. Por fuera es todo lo grande que él quiere, pero por dentro sigue siendo el mismo chico de 12 años.