Durante cuatro años, Emily Taylor (Rooney Mara) ha esperado la liberación de su esposo, Martin (Channing Tatum), encarcelado por tráfico de influencias. Finalmente, Martin llega a casa, pero Emily se siente tan mal como cuando estaba encarcelado, y entra en una profunda depresión. Después de un intento fallido de suicidio, el psiquiatra Jonathan Banks (Jude Law) le prescribe una serie de medicamentos. No funcionan y le da un nuevo medicamento -- pero la droga arruina sus vidas y provoca muerte.