Por largo tiempo la Iglesia no ha descartado la existencia de vampiros. Por lo que el Vaticano contrata a un grupo de caza-vampiros, para destruirlos antes de que encuentren el crucifijo.
Por largo tiempo la Iglesia no ha descartado la existencia de vampiros. Por lo que el Vaticano contrata a un grupo de caza-vampiros, para destruirlos antes de que encuentren el crucifijo.